Patatas al horno baja en grasas

Lavar las patatas y pelarlas. Si te gusta la textura de la piel, también puedes optar por dejarla.

Se corta la patata. Yo suelo cortarla en trozos de formas desiguales, pero de tamaños parecidos. A través de diferentes pellizcos que le voy realizando a la patata con el cuchillo. Se puede cortar de otras formas, pero lo importante es que el tamaño de los trozos sea similar, para que el punto de cocción se consiga uniforme en todo el plato.

Se amontonan todos los trozos de patata encima de la bandeja del horno y sobre un papel de horno como protección.

A continuación, vertemos encima de los trozos de patata todos los ingredientes del aderezo: sal, ajo en polvo, cúrcuma, pimentón dulce (o picante si se desea), un poco de perejil en polvo, y una sola cucharada de AOVE por encima. Y mezclamos todo bien con las propias manos, hasta que todos los trozos de patata estén bien impregnados del aderezo.

Colocamos un poco el montón de patatas para que el horneado sea lo más uniforme posible, y metemos la bandeja al horno. Se debe precalentar a 200 grados y luego mantener esa temperatura sobre unos 17 minutos más o menos. Al sacar las patatas, esperar al menos unos 2 minutos antes de consumir, para no quemarnos.