Masa de pizza sin harina, 100% vegana y sin gluten

Precalentamos el horno a 200° y forramos una bandeja con papel de horno para hornear

Dejamos descongelar el paquete de coliflor y pasamos a triturarlo pero muy poco (mejor si utilizáis un mortero) Con una bolsa transpirable de cocina o cualquier otro utensilio, vamos a quitarle toda la humedad, para que se nos quede totalmente seco, exprimiéndolo poco a poco con las manos.

Colocamos la coliflor ya escurrida en un tazón grande, y le agregamos la semillas chía, la almendra molida (harina de almendras), sal, ajo y orégano seco.  Mezclamos bien, usando las manos si es necesario para que se agregue todo a la masa Puedes agregar una cucharada de agua si es necesario, pero yo no suelo agregar ningún líquido adicional cuando uso las manos para mezclar esta masa.

Ponemos la mezcla en la bandeja para hornear forrada de papel y usamos las manos para moldear la corteza al tamaño deseado. Cuanto más delgado y plano quede la corteza, mejor, trata de mantenerla lo más uniforme posible para obtener un resultado sólido. 

Horneamos la masa a 200º durante 45 minutos, y echamos un ojo después de 30 minutos para asegurarnos de que no se nos queme. La masa horneada correctamente debe estar seca al tacto y doradita. (❗Receta de los ingredientes para la pizza: ¡Puedes asar las verduras para tu pizza al mismo tiempo!Yo puse rodajas de tomate, cebolla roja y champiñones en una bandeja en el horno aparte con un chorrito de aceite de oliva, y los saqué del horno alrededor de los 25 minutos para que no se quemarán😉)

Una vez que la corteza esté firme y seca, agreguamos a la pizza los ingredientes que queramos y volvemos a hornearla brevemente para que todo se cocine, unos 5-10 minutos adicionales.  Esta masa puede aguantar en la nevera hasta por una semana, y en el caso de congelar hasta por 3 meses. ¡Espero que la disfrutéis! 😉❤