Pasta carbonara fácil

IMPORTANTE! Las cantidades que he puesto no son las correctas, lo suelo hacer a ojo. Ponemos en una olla agua con una pizca de sal y cuando empiece a hervir echamos la pasta (en realidad la que yo he usado es de espirales, pero da igual, puedes usar la que tengas). Vamos removiendo de vez en cuando y esperamos unos diez minutos hasta que la pasta esté hecha (a mí me gusta que quede más bien durita). Cuando esté hecha, la escurrimos y retiramos.

Mientras está la pasta en la olla podemos ir cortando los champiñones en láminas (si es que están enteros), las lonchas de jamón de york o pavo (también podría ser bacon, pero a mí no me gusta) en cuadraditos y un diente de ajo.

Echamos un poco de aceite en la sartén, y cuando esté caliente ponemos el ajo cortado para sofreírlo. Cuando veamos que empieza a estar doradito, echamos los champiñones y los cocinamos. Cuando los champiñones empiecen a estar amarronados, añadimos el jamón de York/pavo/bacon y un poco de pimienta molida y cebolla en polvo, y vamos removiendo para que se cocine. Todo esto lo hago a fuego medio-alto.

Los champiñones deben quedar marroncitos y jugosos, hay que comprobar que no están duros, y el jamón de york a veces puede llegar a dorarse. Cuando empieces a ver este aspecto, es el momento de añadir la nata para cocinar. Yo pongo un brick entero, vuelvo a echar la pimienta molida y añado el queso grana padano rallado (aunque puedes usar el que más te guste!). La clave ahora es dejar que la nata se cocine bien, mientras vas añadiendo pimienta y queso, según vayas viendo. De vez en cuando debes removerlo, pero no se tarda demasiado, tal vez 10 minutos como mucho. Si crees que te está quedando muy espesa, puedes añadirle un poco de agua y seguir removiendo.

Cuando veas que la salsa ya va estando, baja un poco el fuego y echa la pasta en la sartén, para mezclar todo bien.

Una vez que está todo integrado ya sólo queda servirlo. Yo le añado un poco de pimienta molida y grana padano cuando está en el plato, y queda súper rico.