Fideos al ajillo con pimentón

Ponemos un cazo a fuego medio y ponemos a calentar nuestro caldo de verduras, unos 600ml. Puedes utilizar uno casero o uno de brick que sea buen procesado. Añadimos unas hebras de azafrán y dejamos que tome temperatura.

Rompemos la cabeza de ajo y seleccionamos unos cuantos dientes para pelarlos. El tema del ajo es muy personal así que mejor modular la cantidad según te guste más o menos. Yo uso unos 5/6 dientes de ajo por cada 2 personas. Cuando los tengas, pícalos finamente.

En una sartén ponemos a calentar 3 cucharadas soperas de AOVE y sofreímos el ajo picado a fuego medio-bajo, con cuidado de que no se doren en exceso; con unos segundos bastará. A continuación añadimos 200gr de fideos gruesos y revolvemos bien para que se impregne del aceite y del ajo.

Bajamos el fuego a bajo. Añadimos una cucharadita de pimentón dulce de la Vera y sal y pimienta negra molida al gusto, y volvemos a remover, siempre con cuidado de que los fideos no se peguen y el ajo no se dore en exceso, durante unos 3 minutos.

Apartamos nuestro caldo con el azafrán del fuego y lo vertemos en la sartén. Subimos el fuego y lo ponemos alto, y dejamos que se cueza todo durante unos 5 o 6 minutos. Recuerda remover de vez en cuando.

Cuando pasen 5 o 6 minutos y los fideos hayan absorbido casi todo el caldo, tapa la sartén y espera unos 2 o 3 minutos más. Tras ese tiempo ya deberían estar listos, pero como cada tipo de fideo es diferente, comprueba que ya están tiernos y añade algo más de caldo para alargar la cocción si es necesario. ¡Listo! Ya puedes apagar el fuego.

OPCIONAL: Antes de servir los fideos, y ya con el fuego apagado, puedes rallar algo de queso manchego y añadirlo a la sartén, removiendo para que se funda y se integre con los fideos, dándoles un toque extra cremoso.

Sirve los fideos en platos. Pica un poco de perejil fresco y añádelo por encima. Ahora sólo queda la mejor parte, ¡comer!