Chipirones a la plancha con ajo y perejil

El peso de los chipirones es una vez limpios. Cuando los compréis en la pescadería, tened en cuenta que luego pesarán la mitad.

Lo primero que haremos será limpiar los chipirones. Hay personas que prefieren hacerlos enteros…eso ya al gusto de cada uno. En el caso de limpiarlos, lo primero que haremos será separar el “cuerpo” de los “tentaculillos”. Para quitarle las tripas, introduciremos nuestros dedos en el tubito del calamar, y sacaremos todo lo que tiene dentro. Saldrán las tripas y las espinas. Luego retiraremos la piel del mismo, y a la parte de los tentaculillos le quitaremos el ojo. De todos modos, si buscáis en YouTube encontrareis un montón de tutoriales que lo enseñan muy bien, os aseguro que no es tan complicado como parece.

Antes de ponernos con los chipirones, pelaremos y cortaremos las patatas en rodajas. Podemos hacerlas cocidas o al vapor (microondas).

Mientras se hacen las patatas, laminamos los dientes de ajo y picamos el perejil. Agregamos dos cucharadas de AOVE en la sartén, y echamos los ajos. El fuego debe estar fuerte, pero no esperaremos para echar los ajos laminados. De esta manera, se irán cocinando a medida que se calienta el aceite, y evitaremos que se quemen. Cuando empiecen a “bailar”, echaremos los chipirones, que tendremos que haber secado bien previamente.

Los chipirones no deben cocinarse más de 5 minutos, vuelta y vuelta, o quedarán con textura muy gomosa. Se suele decir que, o bien los cocinas durante 5 minutos, o ya 20 para un guiso. Cualquier tiempo entremedias dejará una textura gelatinosa que no queremos.

Cuando ya estén doraditos por un lado, les damos la vuelta, y en el último minuto añadiremos el perejil picado y lo removeremos todo un poco.

Para servirlos, pondremos en un plato las patatas cocidas, echaremos un poco de sal y un chorrito de AOVE. Por encima colocaremos los chipirones, y ya sólo queda disfrutar. ☺️