Croquetas al horno.

Hervir los berros o espinacas, o hacerlos en sarten, con sal.

Los trituras añadiendo leche, un ajo asado o hecho al micro. Le añades las especias que tú quieras.

En una sartén echas cebolla picada, luego la crema triturada y le vas echando harina y leche, según la textura que tenga, a ojo, vas buscando la consistencia de relleno de la croqueta. Ve probándolo. Ve añadiendo especias. Importante la nuez moscada (no te pases).

Cuando esté el relleno perfecto de textura y de sabor (que te lo comerías directamente sin pasar a hacer el resto de pasos), vierte en un platito pan rallado y avena, y en un cuenco el huevo, o si es vegano el sustituto hecho con agua y harina de garbanzo. Vamos cogiendo masa, damos forma de croqueta, la pringamos de huevo o harina de garbanzo con agua y lo rebozamos en el pan rallado y avena. La avena le da toque crunchy.

Las vamos colocando en papel vegetal o de horno, sobre la rejilla y las embadurnamos con aceite. Y al horno. Con ventilador. ¡Cuando estén doraditas ya estarán!

Pd: no tengas miedo a experimentar y echale las especias que quieras, como ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, comino... Siempre enriquecen.