Cheescake de castañas con mermelada de calabaza

Primero cortamos la calabaza en dados y la ponemos a hervir en un cazo. Cuando esté casi blandita le añadimos unos 2 o 3 dátiles (50g deshuesados, es opcional si quieres más dulce la tarta o no) y una cucharadita de canela una pizca de jengibre y una pizca de nuez moscada, lo dejamos cocer hasta que se evapore prácticamente el agua y la calabaza se haya desecho. Lo pasamos a un vaso de batidora y lo trituramos. Reservamos mientras se enfría.

Asar las castañas en una sartén y remover hasta que estén abiertas y tostaditas. Dejar enfriar.

Mientras se enfrían las castañas, picar los 75gr de anacardos con 100g de dátil deshuesado hasta que se haga una pasta. Cubrir el fondo del molde de la tarta. Meter en la nevera para que endurezca.

Pelar las castañas una vez frías y triturar hasta que estén casi en crema. Añadir 50g deshuesados de dátil y triturar.

Poner las 12 hojas de gelatina a hidratar. Si utilizas gelatina en polvo entonces dos paquetes (o lo que equivalga a 1 litro de receta de la que utilices) Escurrir, secar un poco y reservar.

Añadir a un cazo la tarrina de queso, 200 gr de leche y calentar son dejar de remover. Cuando esté disuelto añadir la castaña y dátil molido. Remover hasta que quede liso. Ir añadiendo la leche que queda hasta que quede como una crema. Puede que no necesites los 500 gr que he puesto en la receta pero eso dependerá de cómo dé espesa quede la mezcla. No tiene que quedar pastosa.

Cuando rompa a hervir apartar del fuego, añadir la gelatina y remover hasta que se disuelva. Sacar el molde de la nevera y añadir el líquido al molde. Meter en la nevera y dejar enfriar unas 3 o 4 horas.

Cuando haya pasado el tiempo sacar la tarta de la nevera, desmoldaos y poner por encima la mermelada de calabaza.

Disfrutar de los sabores del otoño 🍂 🎃🥮