Alitas de pollo CRUJIENTES y PICANTES al horno

Precalentar el horno a 190°C. Empezaremos con las patatas pues son lo que más tardan. Pelamos dos patatas por persona y las metemos en una olla con agua fría, echamos un puñado de sal y las ponemos a fuego máximo durante 7 minutos.

Mientras están en la olla las patatas ponemos las alitas de pollo en un bowl lo más grande posible. Las alitas y muslitos deben ir separados, así que si los compraste unidos debes dedicarte un rato a cortar con las tijeras para separarlos. Al bowl con las alitas echamos un puñado de sal, bien de pimienta negra molida, un poco de ajo en polvo, pimentón dulce y una cuchara de harina y removemos con energía para que se impregnen todas las alitas y muslitos de la mezcla! Si quieres hacerlas aún más picantes, este es el momento de añadir una cucharada pequeña de cayena molida.

Chafadas.

En la misma bandeja añadimos las alitas y los muslitos de pollo y a cada uno de ellos le echamos una pequeña gota de aceite. MUY importante no pasaste aquí con el aceite. Mejor quedarse corto que pasarse. Si vais cortos de aceite habrá tiempo para añadirle una gorilla pero si os pasáis quedarán aceitosas y no crujientes. Como os digo, es una gota nada más a cada trozo de pollo

Vamos a hornear ahora otros 30 minutos. Todo igual. 190°C, arriba y abajo, convección. No pasa nada si algo de aceite llega a alguna patata. Es incluso mejor.

Transcurridos estos segundos 30 minutos, las patatas ya deberían estar listas por lo que hay que apartarlas y guardarlas en algún lugar que mantengan el calor. Las alitas de pollo hay que darles la vuelta y subir a 230°C durante 15 minutos. El pollo ya está cocinado prácticamente es ahora cuando vamos a darle el toque crujiente con este horneado fuerte.

Así están las patatas cuando las he sacado del horno

Así quedan las alitas finalmente

A disfrutar!!!!

Transcurridos los 7 minutos de las patatas en el agua está ya debería haber llegado a hervir y lo que vamos a hacer es dejar las patatas en un colador durante 3 minutos para que se atemperen un poco.

Una vez que han pasado los 3 minutos tenemos que usar un tenedor para agujerear la superficie de las patatas. Hay que dar muchos pinchazos por todas partes.

Además de los pinchazos a las patatas también hay que agitarlas dentro del colador para que la superficie sea aún más irregular. Esto va a ayudar con el toque crujiente de la superficie después durante el horneado.

Ahora ponemos en un recipiente las patatas y les echamos sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra y vinagre de vino blanco y nos aseguramos de que se empapan bien

El horno ha estado calentándose a 190°C desde que empezamos así que ponemos las patatas en la bandeja con papel de horno y a cocinarse!! 30 minutos, 190°C, calor arriba y abajo y si tenéis convección dadle también!

Pasados los 30 minutos iniciales de horneado de las patatas, las sacamos les damos la vuelta y procedemos a la clave de estas patatas asadas estilo Jamie Oliver: CHAFARLAS. a continuación os dejo algunas fotos del proceso

Chafando 1

Chafando 2