Canelones de bacalao con bechamel de calabacín

Picamos la cebolla, el pimiento verde y 50g de calabacín.

Calentamos una sartén con 20 g de aceite y sofreímos los ingredientes del paso anterior. Mientras tanto, vamos cortando el bacalao en trozos medianos.

Pasamos toda la mezcla de la sartén en una trituradora. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea.

Precalentamos el horno a 200ºC

Vertimos la bechamel de calabacín sobre los canelones.

Rallamos queso parmesano sobre la bechamel.

Espolvoreamos orégano.

Horneamos a 200ºC (temperatura depende de cada horno, vigilad!) unos 5 minutos o hasta que veamos el queso gratinado.

A disfrutar!!

Una vez sofreído, añadimos el tomate triturado y vamos mezclando para que no se pegue.

Agregamos el bacalao y la sal. Rehogamos unos 2 minutos para que se cocine.

Retiramos del fuego la sartén y dejamos enfriar. Mientras tanto, ponemos en remojo las placas de canelones para que se ablanden (unos 25 minutos).

Escurrimos las placas y las extendemos sobre un papel de cocina, para que se sequen un poco.

En una bandeja de horno, mejor si es de silicona, es donde vamos a ir colocando los canelones. Rellenamos cada canelón con un poco de la mezcla reservada en la sartén y colocamos en la bandeja, uno al lado del otro.

Una vez terminada la mezcla de la sartén, picamos los ajos y sofreímos con los 20g de aceite restantes en la misma sartén.

Picamos los 300g de calabacín (con piel) con una trituradora. Incorporamos el calabacín triturado en la sartén junto con pimienta negra. Rehogamos durante 15 minutos.

Añadimos 5 filetes de anchoa cortados en trozos, orégano y la leche a la sartén. Vamos removiendo durante 2 minutos.