Pollo satay (a mi manera)

En un bol o tupper, mezcla 3 cdas de salsa de soja, 1 cda de crema de cacahuete y 1 cda de jugo de limón. Integra bien con unas varillas. Después, corta los solomillos en taquitos y macéralos en la mezcla durante, al menos, 30 minutos.

Pon a calentar el horno a 180°-200°C. Ve pinchando el pollo ya macerado en las brochetas, unos 5 o 6 taquitos por cada pincho. Ponlos sobre papel de horno con un poquito de aove (yo he usado el de spray para que se repartiera bien por todo el pollo) y hornea durante 10 minutos.

Para la salsa: en una olla pequeña, pon a calentar a fuego medio la leche de coco, 1 cda de crema de cacahuete, 2 cdas de salsa de soja, 1 chorrito de jugo de limón, 1/2 vaso de infusión de Jengibre (he usado infusión porque no tenía Jengibre en polvo, pero si tienes, puedes echar 1 cdta en sustitución) y 1 cdta de ajo en polvo. Integra bien con unas varillas y deja unos minutos en el fuego para que reduzca un poco.

Si quieres, puedes dejar la salsa así y mezclarla con el pollo. Yo he echado un vasito de quinoa cocida para que quedara un poco más espesa y, a la vez, acompañar el plato con algo más de alimento (también puede ser arroz integral cocido).

Sirve y ¡disfruta! 😋 Prometo que está... ¡brutal!