Lentejas estofadas

En primer lugar, cortamos todas las verduras en trocitos pequeños. En mi caso he utilizado zanahoria, pimientos, cebolla, ajo y patata, pero podéis utilizar las que queráis.

En una cacerola añadimos un chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente, incorporamos las verduras y dejamos que se cocinen unos minutos a fuego medio.

Mientras, ponemos las lentejas a remojo durante unos minutos. Este paso no es necesario y se podrían echar directamente a la cacerola, pero personalmente me gusta hacerlo así. Otra opción sería dejarlas a remojo la noche anterior.

Colamos el agua de las lentejas y las añadimos a la cacerola donde hemos puesto las verduras. Echamos sal al gusto, perejil y una hoja de laurel y cubrimos con agua.

Tapamos y dejamos que se cocinen poco a poco a fuego medio. Según la textura deseada (más caldosas o más secas) podemos añadir más agua durante la cocción.