Gató mallorquín sin azúcar

Mezclamos la harina de almendra con la canela y la ralladura de limón. La dejamos aparte para que vaya cogiendo el sabor.

Separamos las yemas de las claras en recipientes distintos. Batimos las yemas y dejamos aparte.

Comenzamos a batir las claras con una pizca de sal. Cuando empiece a salir espuma en las claras vamos añadiendo el eritritol (prefiero que vayáis echando hasta que notéis que el merengue está en el dulzor que os guste) pero poco a poco. Hasta que se convierta en un merengue que no caiga bocabajo.

Echamos en tres partes las yemas en el merengue y batimos a velocidad mínima para que no se deshaga el merengue.

Ahora vertemos en tres partes la harina de almendra en el merengue con las yemas batidas. Mezclamos en movimientos envolventes (muy importante este paso porque sino perdemos la textura esponjosa que caracteriza al gató). Removemos hasta que esté toda la harina incorporada.

En un molde redondo y engrasado con harina vertemos la mezcla.

Por último, metemos el molde en el horno ya precalentado a 180°C unos 25-30 min o hasta que el palito salga seco.

Sacamos y dejamos enfriar 1 hora, desmoldamos y echamos por encima eritritol glas con ayuda de un colador (en una batidora o procesador de alimentos se bate a máxima velocidad el eritritol y se convierte en eritritol glas).

Y ya está! Tendrías este delicioso bizcocho mallorquín con sabor a leche merengada súper sano ♥️