Crema de puerro sin nata

Ponemos el aceite en una olla grande. Troceamos las cebollas y las echamos en la olla en cuanto en aceite esté caliente, además les añadimos un poquito de sal. Después lavamos los puerros retirando la mayor parte de lo verde y los cortamos en rodajas de tamaño normal. En cuanto los tengamos lo echamos en la olla y lo vamos moviendo. Lo dejaremos ponchar unos 8 minutos.

Cuando la cebolla y el puerro estén ligeramente dorados, añadimos la patata troceada y la dejaremos ponchar. Lo dejamos pochar todo hasta que la patata esté blandita.

Después, con el fuego medio-bajo, añadimos el vaso de vino. He utilizado vino blanco de guisar, uno que se llama “Vino de la abuela” y le da un sabor riquísimo. Lo dejamos rehogar entre 3-4 minutos, hasta que se evapore el alcohol.

Pasados los minutos, lo cubriremos con 1,5 litros de agua y todavía a fuego medio-bajo, lo dejaremos que siga rehogando

Sabremos que está listo cuando la patata esté blandita del todo. Entonces añadimos sal y pimienta a nuestro gusto.

Trituramos en la misma olla con un triturador todos los ingredientes y cuando estén listos, añadimos medio litro de leche desnatada. Hecho esto, el plato está terminado. Podéis calentarlo y servirlo templado o dejarlo en la nevera y servirlo frio, está rico de las dos formas. Si lo servís templado os recomiendo ponerle un poquito de nuez moscada. Aguanta varios días en la nevera, así que podéis hacer una cantidad grande e irlo comiendo días distintos.