Natillas caseras

Lo primero, calentar el medio litro de leche con una corteza de limón y la rama de canela. Endulzarlo al gusto y dejar infusionar. Reservar para después.

Por otra parte, mezclar la maicena con las yemas de hueva hasta obtener una pasta.

Una vez infusionada la leche con la corteza de limón y la rama de canela, colarlo y volver a ponerlo a fuego lento. Añadir la otra mezcla de las yemas con la maicena y remover constantemente. (No dejéis que rompa a hervir)

Ponerlo en los recipiente y dejad enfriar.

Una vez hayan estado unas horas en el frigorífico, ya estarían perfectas para tomarlas espolvoreando un poco de canela molida por encima!