Tarta helada de mango y frambuesa

Primero se parten y pelan los plátanos y mangos (yo usé 4 pequeñitos) y se meten el congelador la noche antes. Cuando vayamos a ponernos a hacer la tarta sacamos el mango y plátano y metemos las frambuesas lavadas un ratito al congelador

Ponemos los dátiles deshuesados en remojo un rato en el vaso de una batidora y hacemos la pasta de dátiles (si tenéis de antes os podéis saltar este paso)

A partir de aquí es importante utilizar una batidora de vaso que tenga bastante potencia y sea buena o una procesador igual, porque si no se puede estropear. Yo usé la thermomix.

Troceamos las galletas (con las tipo digestive de avena también queda brutal) un poco con las manos y las vamos echando en el vaso de la batidora o procesadora y vamos triturado un poco hasta que empiecen a quedar migajas y un poco de polvillo. Echamos dos cucharadas de pasta de dátiles y dos de aceite de coco y seguimos triturado. Rectificamos los dátiles y el aceite si hace falta, tienen que quedar los trozos como pegaditos entre sí.

Pasamos esta mezcla a un molde, si es desmontable mejor (el típico para hacer una cheesecake) y aplanamos la masa con las manos o ayudándonos de un vaso. Yo puse un poco más por los bordes para ayudar a que no se desbordase con facilidad (y por estética un poco tmb jeje)

Metemos el molde en el frigorífico y pasamos a hacer el helado de mango. Echamos los mangos ya un poco descongelados, junto con un plátano y un chorrito de leche o bebida de coco en la batidora y trituramos hasta que quede la consistencia de un helado. Se puede rectificar la leche según lo queramos más o menos líquido.

Echamos encima de la base de galleta y metemos al congelador. Sacamos las frambuesas para hacer la capa de arriba.

Para el helado de frambuesa utilicé una cajita de frambuesas y dos plátanos medio descongelados, aquí no necesité echar leche de coco porque estaba bien de textura, pero si que eché crema de dátiles porque quedaba muy ácida. Trituramos hasta que quede la consistencia de helado deseada y la echamos encima de la capa de mango.

Dejamos reposar dos horas y ya está lista para tomar. Yo la decore con un puñado de arándanos, y un poco de chocolate negro rallado también queda genial.