Galletas de almendra con chispas de chocolate

Cocemos las almendras para retirarles la piel, y molemos con un procesador de alimentos, quedando unas 10 cucharadas de harina de almendra. Y déjamos retirados en un cuenco.

Con los dátiles previamente hidratados, los trituramos en un procesador de alimentos hasta crear una pasta. Y lo retiramos a un cuenco.

Calentamos en un vaso un poquito de leche de almendras y se lo vamos integrando a la pasta de dátil para hacerlo como una crema. Vais echando según veáis que queda.

Integramos todos los ingredientes: la harina de almendra, la crema de dátil, el huevo, el AOVE, las cucharadas de crema de almendras (que en mi caso estaban muy espesas porque era el final del bote y no tenía ya el aceitito típico de las cremas de frutos secos que se queda arriba). Cortamos 3 onzas de chocolate 85% en una tabla para echarle las chispitas.

Una vez hecha la masa nos humedecemos las manos y hacemos bolitas y las vamos poniendo en la bandeja del horno y con el culo de un vaso mojado aplastamos para que queden redonditas o medianamente redonditas. Echamos unos granos de sal por encima de cada galleta que le da un toque riquísimo.

Con el horno previamente calentado a 180°, metemos las galletas durante unos 15 min. Id vigilando porque cada horno es distinto. Las dejáis enfriar y las metéis en un frasco hermético. Al principio quedan crujientes pero al día siguiente se ablandan un poco.