Tarta mousse de limón, sin horno

Procesar los dátiles con 250 gramos de maní hasta que se convierta en una pasta que al apretar con las manos se mantenga.

En un molde desmoldable colocar la pasta de maní y dátiles. Apretar con el dorso de una cuchara sopera para crear la base y paredes de la tarta. Guardar en nevera mientras se prepara el resto de ingredientes.

Hidratar las hojas de gelatina en media taza de agua. Reservar

Exprimir los limones hasta obtener 1 taza de jugo. Agregar el endulzante de preferencia hasta disolver. Suelo usar azúcar de coco. Reservar.

Batirla crema de leche hasta lograr una textura firme, pero no Chantilly. Reservar

Colocar una olla con poca agua a calentar y sobre ésta otra olla que permita disolver la gelatina hidratada previamente. Importante usar una olla de buen tamaño que sirva luego para unir el resto de las preparaciones.

En un bol mezclar hasta integrar: el yogurt griego, el limón ya endulzado, y la crema de leche batida. Agregar un par de tazas a la gelatina ya hidratada (no debe estar caliente, solo disuelta). Incorporar y luego verter el resto de la preparación.

Dar un par de golpes a la preparación. Se trata de levantar y dejar caer con suavidad el molde para que salgan posibles burbujas de aire encerradas. Enfriar de un día para otro, o unas 6 horas. Decorar a gusto y disfrutar.