¡Crepe salado de mil colores!

Partimos todas las verduras en brunoise y las ponemos a sofreír con un poquito de aceite a fuego bajo en una sartén para que se vayan pochando.

Cortamos el pollo en taquitos y lo salpimentamos. Yo también añadí ajo en polvo.

Cuando las verduras estén pochaditas añadimos el pollo y lo movemos para que se haga bien por todos lados.

Mientras en un bol ponemos cuatro cucharadas de harina de espelta, sal, un vaso de leche y un huevo y mezclamos bien. Con un cazo ponemos parte de la mezcla en una sartén con muy poco aceite. La cantidad de masa que echamos en la sartén depende del diámetro de la sartén y de cómo de gordita queramos la masa, recomiendo que se cubra el fondo de la sartén pero que no quede muy gordita. Cuando veamos que salen burbujas en la masa, es el momento de darle la vuelta y que se haga por el otro lado.

Cuando la masa esté hecha, la ponemos en un plato y añadimos una capa finita en el centro de guacamole, y posteriormente le ponemos la mezcla de verduras con pollo. Además yo le he puesto una cebolleta picada y una guindilla cortada a trozos.

Con una verdura de cada y con esas medidas para la masa, me han salido dos crepes grandes, para dos personas. Si lo acompañas con unas patatas o con algo más, salen 4 para una cena más ligera; repito, dependerá del diámetro de la sartén.

¡Disfrutar de comer es vivir!