Níscalos salteados

Pelamos y picamos minuciosamente la cebolla y el ajo

Limpiar los rebozuelos cepillando suavemente para eliminar cualquier resto de suciedad o residuos.

Deje que la mezcla hierva a fuego lento durante 1-2 minutos hasta que el caldo se haya reducido ligeramente.

Espolvoree el queso rallado por encima de los rebozuelos y deje que se derrita durante 1-2 minutos.

Retire la sartén del fuego y remuévalo todo para combinar todos los sabores.

Sirva los rebozuelos salteados calientes como guarnición o sobre pasta o arroz para una comida deliciosa y abundante. ¡Que aproveche!

Cortar los rebozuelos en tiras finas.

Cortar el jamón serrano en trozos pequeños.

Rallar el queso.

En una sartén grande, calentar un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto.

Añade la cebolla y el ajo picados a la sartén y sofríelos durante 2-3 minutos hasta que empiecen a ablandarse.

Añade los rebozuelos cortados a la sartén y saltéalos durante 5-7 minutos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.

Añade el jamón serrano a la sartén y sigue salteando durante 2-3 minutos más.

Vierte un chorrito de caldo de pollo para desglasar la sartén y darle más sabor al plato.