Quiche de espinacas y queso de cabra 🐐

Primero hacemos la masa (para 2 personas). Para ella necesitaremos: - 60 ml agua - 60 ml AOVE - 180 gr harina integral - Sal Ponemos a hervir el agua en un cazo con sal y removemos. Cuando ya haya hervido, apartamos del fuego y echamos el AOVE. Removemos bien. Incorporamos en el mismo cazo la harina integral poco a poco, integrándola con una espátula. Cuando esté todo integrado, lo pasamos a una superficie en la que podamos trabajar la masa. Amasamos durante unos minutos y le damos forma de bolita. Ponemos la bolita en un bol grande tapado con film y reservamos en la nevera por 30/40 minutos. Una vez haya pasado ese tiempo, la sacamos de la nevera y la estiramos sobre una superficie enharinada, dándole forma redonda.

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Echamos un poco de harina sobre una bandeja circular de unos 22 cm de diámetro (en mi caso porque era un molde de vidrio apto para horno, si la hacéis en otro tipo de molde es mejor que lo pinceléis con AOVE para que no se pegue) y ponemos la masa en él, ayudándonos con las manos para adaptarlo a la forma del molde. Con un tenedor pinchamos el fondo para que no suba la masa. Horneamos unos 15 minutos.

Mientras tanto hacemos el relleno para la quiche. En una sartén pochamos media cebolla picada con un poquito de AOVE, y cuando esté hechita añadimos las setas. Incorporamos las espinacas y las dejamos reduciendo si son frescas. Si son de bote, sólo esperamos a que se calienten con el resto de ingredientes.

Pasamos la mezcla de la sartén a un bol grande. Ahora le vamos a añadir los dos huevos batidos, un yogur de cabra y el queso fresco batido. Echamos también pimienta negra y nuez moscada y removemos todo bien con una espátula para que quede bien integrado.

A estas alturas ya habrá terminado de hacerse la base de la quiche, así que la sacamos del horno y vertemos sobre ella la mezcla que acabamos de hacer. Cortamos unas rodajitas de rulo de cabra y las ponemos por encima.

Volvemos a meter al horno durante unos 30 minutos (o cuando veamos que el queso de cabra se esté poniendo doradito, depende de la potencia de cada horno) Pasado ese tipo ya tendremos la quiche lista, ¡lista para disfrutar!